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Metodología de Maldita.es

Publicado Jun 13, 2025, 3:19:59 PM
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En Maldita.es aplicamos una misma metodología al análisis de todos los contenidos y declaraciones, ya sean virales o tengan origen en el discurso público, en los que tengamos pruebas de que circula desinformación o existan dudas en la ciudadanía sobre su veracidad. 

Nuestra metodología define:

Esta metodología está en vigor desde junio de 2025. Los desmentidos y publicaciones anteriores a esa fecha se regían por nuestra metodología anterior: 

  • En el caso de Maldito Bulo, entre diciembre de 2022 y junio de 2025 esta era la metodología; entre mayo de 2020 y noviembre de 2022 era esta; y antes de esa fecha la metodología aplicada era esta

  • En el caso de Maldita Ciencia, puedes encontrar la metodología anterior a junio de 2025 aquí

  • En el caso de Maldito Dato, puedes encontrar la metodología aplicada con anterioridad a junio de 2025 aquí.

Además de verificar contenidos aislados, en Maldita.es también identificamos y desmentimos narrativas desinformadoras y publicamos otro tipo de artículos que ayudan a proteger la integridad de la información y a luchar contra la desinformación:

  • Investigaciones: sobre técnicas, tácticas y procedimientos utilizados, para identificar a los actores relevantes o de influencia, estudiar su objetivo y analizar origen, estrategias e impacto. 

  • Prebunking: a través de textos explicativos, infografías y vídeos que nos permitan ofrecer hechos y datos ante una previsible manipulación de contenidos, narrativas y técnicas que pueden desinformar.

  • Artículos divulgativos: para aportar información contrastada sobre temas específicos.

    Además, tenemos una Agencia de Contenidos de Maldita.es: una plataforma con contenidos gratuitos que pueden ser republicados por terceros, diseñada especialmente para redacciones pequeñas, independientes o con recursos limitados. Los contenidos son adaptaciones de las publicaciones de Maldita.es que ya han pasado el filtro metodológico.

Por último, Maldita.es trabaja siempre en colaboración con su comunidad: desde el reporte de posible desinformación para que sepamos lo que está circulando, hasta la investigación del desmentido, en el que la comunidad colabora con nosotros de dos maneras:

  1. A través de nuestro programa de Superpoderes, en el que personas con conocimiento experto en un ámbito concreto nos donan su tiempo y su expertise para ayudarnos a desmentir la desinformación. 

  2. A través de la Buloteca, nuestra plataforma colaborativa en la que cualquier usuario puede aportar pistas sobre la desinformación que está circulando para ayudarnos en nuestra investigación. 

Creemos que veinte ojos son mejor que dos, por eso sometemos nuestros desmentidos a un proceso de verificación múltiple que te explicamos a continuación.

¿Cómo seleccionamos lo que verificamos?

Seleccionamos aquello que vamos a desmentir en función de dos variables:

  • VIRALIDAD: No tratamos igual un contenido que sólo ha llegado una vez por WhatsApp que otro que se ha compartido repetidamente en redes sociales, en distintos formatos o a través de figuras públicas con mucho alcance. Para valorar su viralidad, tenemos en cuenta cuántas veces nos llega por distintos canales, cuánta difusión tiene en redes, la relevancia de quien lo comparte y en qué formatos circula. Cuanto más se mueve un bulo, más urgente es investigarlo. Por eso priorizamos los contenidos virales. Si apenas ha tenido impacto, no lo desmentimos para no amplificarlo excepto si cae en la siguiente variable.

  • PELIGROSIDAD: Algunos contenidos pueden causar daño incluso antes de hacerse virales. Por eso actuamos con rapidez ante desinformaciones que surgen en contextos sensibles, como crisis sanitarias, emergencias, atentados, catástrofes naturales o situaciones que amenazan la convivencia social o la salud de las personas. Si detectamos que un contenido puede generar alarma o poner en riesgo a las personas, lo investigamos y, si es necesario, lo desmentimos de inmediato, aunque aún no se haya difundido masivamente.

En ocasiones ponemos en marcha nuestro protocolo de ‘emergencia bulera’: un procedimiento pensado para situaciones críticas, como crisis sanitarias, catástrofes o atentados, que permite acelerar la verificación, coordinando al equipo de forma inmediata para publicar información contrastada y en evolución, incluso antes de poder calificar los contenidos como bulo o no.

No todo es verificable: comprobamos los datos, cifras y hechos que son susceptibles de ser contrastados, así como las dudas que ciertos contenidos plantean en el debate público. Entendemos nuestro trabajo también como el de aportar contexto al debate público más allá de decir lo que es verdadero o falso, puesto que la desinformación se genera no sólo con lo que se dice, sino también con lo que se omite.  No verificamos opiniones, aunque sí señalamos las falsedades que las sustentan en su caso, especialmente cuando incluyen referencias a supuestos documentos o fuentes de datos.

Esta metodología se aplica de manera uniforme independientemente de quién sea el difusor o el afectado por la misma en línea con nuestra política de neutralidad. Puedes ver ejemplos aquí y aquí.

Categorías de calificación

Falso/ Bulo

Calificamos como Falso o Bulo aquellos contenidos que podemos verificar de forma independiente que son falsos. En esta categoría entrarían los siguientes contenidos: 

  • Las imágenes, vídeos o audios reales con un contexto falso ya sea por ubicación, atribución, temporalidad u otra descontextualización. Un ejemplo aquí

  • Hechos, imágenes, vídeos o audios que hayamos podido contrastar de manera independiente que son falsos, no han ocurrido y/o han sido fabricados, alterados o manipulados. Un ejemplo aquí.

  • Las fuentes en las que se basa una afirmación no sostienen dicha afirmación. Un ejemplo aquí.

  • Aquellos contenidos que se identifican como satíricos, se comparten como si fueran reales y, además, tenemos evidencias suficientes para decir que las afirmaciones que se hacen son falsas. Un ejemplo aquí.

  • Suplantaciones de personas, empresas, entidades u organizaciones independientemente del fin, pero que supongan desinformación y cuando haya pruebas suficientes de que el usuario que está detrás no es quien dice ser. Un ejemplo aquí.

  • Afirmaciones que contradicen las estadísticas, documentos o fuentes fiables. Un ejemplo aquí.

Debido a la naturaleza del proceso científico, en el que las hipótesis son constantemente puestas a prueba y el consenso científico se adapta a los nuevos datos y descubrimientos, es poco habitual que se pueda declarar como falso un contenido científico, lo cual no quiere decir que no exista desinformación científica peligrosa para la salud y el medio ambiente. Cuando Maldita.es analice uno de estos contenidos, será especialmente clara al señalar sus riesgos.

Alerta

Calificamos como Alerta aquellos contenidos en los que no se aporta o existe ninguna prueba de su veracidad, pero de los que no tenemos suficientes fuentes independientes como para decir que son falsos. También entran en esta categoría los  contenidos que usan un lenguaje ambiguo o están presentados junto a algún elemento verdadero. Estos contenidos pueden desinformar y entre ellos se encuentran:

  • Teorías que sostienen una narrativa construida con desinformación y bulos ya desmentidos mezclados con contenidos sin pruebas que no se pueden verificar de manera independiente; como por ejemplo, algunas teorías de la conspiración. Un ejemplo aquí.

  • Contenidos que contradicen el consenso científico o la evidencia científica disponible en ese momento. Un ejemplo aquí.

  • Hechos en los que se alternan elementos cuya falsedad se puede probar independientemente y otros que no se pueden verificar, como futuribles o intenciones. Un ejemplo aquí.

  • Situaciones en las que hay afirmaciones que son falsas y otras que contienen inexactitudes, y/o cuyo uso del lenguaje provoca que se esté interpretando de manera distinta a la realidad. Un ejemplo aquí.

  • Cuando no tenemos suficientes pruebas para decir que algo es falso, pero sí tenemos varios argumentos que ponen en duda que sea real. Un ejemplo aquí.

  • Aquellos contenidos que se denominan como satíricos, que se viralizan como si fueran reales, pero no tenemos evidencias suficientes para decir que la situación que describe no sea real. Un ejemplo aquí.

  • Aquellos hechos de los que no existe ninguna evidencia, testigos, rastro material u online, pero de los que no podamos certificar su falsedad. Un ejemplo aquí.

  • Declaraciones o citas de personas de relevancia pública, ya sean actuales o históricas, cuyo origen no se pueda rastrear más allá del contenido sujeto a verificación u otras similares sin que se encuentren referencias anteriores o paralelas que avalen dicha cita tras investigarla/s. Un ejemplo aquí.

Necesita contexto

Calificamos como Necesita contexto cuando existe un debate público sobre un asunto con múltiples aristas, pero que es necesario dar información al respecto y/o que está pendiente de una investigación en curso, una tramitación o un proceso que no permite darlo por concluido. Algunas situaciones en las que puede darse: 

  • Contenidos sobre los que hay varias versiones de agentes implicados que son contradictorias entre sí. Un ejemplo aquí.

  • Contenidos y afirmaciones concretos sobre un asunto en el que no se puede aportar una respuesta única y que necesita una explicación que abarque todas las casuísticas. Un ejemplo aquí

  • Verificaciones que se basan en sentencias judiciales que no son firmes y por tanto son susceptibles de modificación en un futuro. Un ejemplo aquí.

  • Declaraciones de representantes públicos que se han recortado y circulan de manera independiente pero que dentro de su contexto pueden interpretarse de diferentes maneras. (Ejemplo)

  • Declaraciones hechas por representantes públicos en las que omiten partes de la información que generan una visión parcial o incompleta de la cuestión. 

  • Afirmaciones y contenidos que circulan para los que no hay consenso científico. Aquí un ejemplo.

Verdadero

Calificamos como Verdadero cuando se está poniendo en duda un hecho o contenido, pero hay evidencias suficientes para probar que es cierto. 

  • Imágenes, audios, afirmaciones o contenidos en todo tipo de formato cuya veracidad se pueda demostrar con suficientes evidencias. Puedes encontrar un ejemplo aquí.

  • En casos en los que se analice un elemento del debate político y haya un rifirrafe entre los participantes, se señalará si una afirmación es verdadera, tras una investigación con las fuentes necesarias. Puedes encontrar un ejemplo aquí.

¿Cómo llevamos a cabo la verificación?

1. Investigación y primera versión  

Una persona de la redacción investiga el contenido o declaración asignado y analiza cómo se está entendiendo por parte de la ciudadanía y qué es lo verificable. A partir de aquí redacta una primera versión de la verificación. Para ello, se pondrá en contacto con las fuentes relevantes; contrastará con datos fiables y/o llevará a cabo procesos tecnológicos de identificación de imagen, vídeo o audio.

Cuando se determina que una declaración de un representante político puede ser desinformadora, se contacta con la persona o con su equipo y se establece un margen de 12 horas laborables antes de publicar. Si la respuesta llegase después, se añadirá su reacción en el artículo indicándose debidamente. Maldita.es enlaza en sus artículos e incluye todas las pruebas de las que se haya servido en la investigación para que la misma pueda ser replicada por los lectores. Cada afirmación que se hace para sustentar esa investigación está documentada en el artículo.

El texto expone las pruebas de una forma precisa y evitando el uso de expresiones valorativas o que puedan ser interpretadas como un juicio de valor.

Principios editoriales:

a) Para no señalar al usuario que comparte la desinformación, se anonimiza al usuario, así como cualquier otro elemento que permita identificarlo (aquí puedes ver un ejemplo). Esto se hace cuando desconocemos si el usuario es el origen de la desinformación o simplemente una víctima más de la misma. 

b) Se protege la identidad de las personas afectadas por la desinformación y cuya identidad no es relevante para la desinformación (aquí un ejemplo) o su exposición puede convertirla en víctima de acoso o sobreexposición (aquí un ejemplo). 

c) Igualmente, cuando en la verificación se incluya la imagen de una persona menor de edad, sin ser esta un personaje público, se anonimiza para proteger su intimidad (aquí un ejemplo). Su identidad sólo se muestra, de forma total o parcial, en los casos en los que se considere imprescindible para la verificación y como último recurso. El nombre completo del menor tampoco se publica salvo que este sea un personaje público o sea imprescindible para la verificación (aquí un ejemplo).

e) En los casos en que se aporten, por ser imprescindibles, datos personales que puedan resultar en acoso a cualquier persona (como un número de teléfono o una dirección de correo electrónico), se oculta al menos parte de la información para impedir que se pueda usar para esos fines (aquí un ejemplo).

2. Edición de la verificación

Los editores con voto plantean al redactor dudas o posibles mejoras sobre la verificación y auditan su trabajo.

Se atiende en primer lugar a los elementos que permiten asignar la categoría establecida por el redactor: con qué fuentes ha contrastado, cómo ha llegado a una determinada conclusión, qué procesos técnicos ha seguido para verificar determinada afirmación y se valora si hace falta profundizar en algún elemento de la verificación. Si un editor considera que la verificación no cumple con los estándares de esta metodología, pausa la fase de edición.

3. Filtro de verificación múltiple 

Después de auditar la verificación, se somete a votación. Los editores con derecho a voto son públicos y los puedes ver aquí. Los votos que validan el desmentido se llaman “palante”. 

  • Si no existe ningún voto en contra, el desmentido será publicado cuando cuente con 4 palantes.

  • Si un editor considera que una verificación cuenta con suficientes evidencias que prueban que la calificación es la adecuada y es urgente publicar, podrá iniciar un proceso para agilizar su aprobación. Se activa cuando la verificación cuenta con 3 palantes y se concede un plazo de 15 minutos a otros editores para validarla. Si no hay oposición, podrá publicarse.

  • Los contenidos que repliquen un esquema de diseño y difusión, una estrategia o una estructura identificada como desinformadora por Maldita.es (como los phishings), necesitarán 2 palantes.

  • Todos los miembros con derecho a voto tienen, además, derecho de veto. Si alguien veta una verificación de forma argumentada y mantiene su postura tras una discusión con los editores con derecho a voto, éste no será publicado. No es válido el veto ideológico y tiene que estar sostenido por un razonamiento argumentado. 

Cuando se abre un proceso de rectificación, también hace falta la validación editorial: 

  • Si, de acuerdo con la política de rectificación, se ha cometido un error en una verificación ya publicada que afecta a su calificación y hay que hacer una corrección, el contenido resultante tendrá que contar con la aprobación de 4 palantes.

  • Las actualizaciones para añadir información que llegue después de la publicación de un desmentido (como respuestas de fuentes o nuevo contenido) que impliquen la elevación de la gravedad de la calificación requieren repetir el proceso de validación de la verificación.

  • Las actualizaciones con nueva información que no supongan un cambio en la calificación necesitan al menos 2 palantes. 

Política de fuentes

Todas las fuentes utilizadas son identificadas y citadas, bien se trate de una persona física, una entidad o un organismo oficial. Se deberán citar al menos a dos fuentes en la verificación, salvo si sólo existe una fuente relevante en la investigación. Las fuentes serán primarias preferiblemente siempre que sea posible. Además, si la fuente no es independiente ya que es una parte implicada o una fuente de parte, se especificará en el texto si lo que aporta no puede ser verificado de manera independiente. Además, si la fuente no es independiente ya que es una parte implicada o una fuente de parte, se especificará en el texto si lo que aporta no puede ser verificado de manera independiente.

A la hora de citar a expertos, se indicará el cargo y la experiencia que lo acrediten como tal. Si dicho experto tuviese algún tipo de conflicto de interés con Maldita.es o con el objeto de la verificación, se especificará en el texto.   

Si para desmentir una desinformación Maldita.es requiriese de una fuente que no quisiera ser identificada no podrá elevarse a la categoría de falso. Las fuentes anónimas son utilizadas por Maldita.es para adquirir el contexto necesario para trabajar con determinadas desinformaciones, pero en ningún caso son válidas para ser incluidas en el desmentido final.

Además, todos los desmentidos llevados a cabo por terceras personas, proyectos o medios serán debidamente citados.

Por último, Maldita.es lleva en funcionamiento desde 2016 y nuestra metodología ha ido evolucionando para adaptarse a los retos que la desinformación ha ido planteando así como a las nuevas técnicas utilizadas por los desinformadores.  La metodología aquí reflejada es una actualización realizada en junio de 2025, que aplica a todos los contenidos de Maldita.es, sin distinción por secciones, y por lo tanto se aplica de ahí en adelante. Antes de esta fecha sí había una distinción metodológica entre secciones:

  • En el caso de Maldito Bulo, entre diciembre de 2022 y junio de 2025 esta era la metodología; entre mayo de 2020 y noviembre de 2022 era esta; y antes de esa fecha la metodología aplicada era esta

  • En el caso de Maldita Ciencia, puedes encontrar la metodología anterior a junio de 2025 aquí

  • En el caso de Maldito Dato, puedes encontrar la metodología aplicada con anterioridad a junio de 2025 aquí.

Política de rectificación

Todos metemos la pata de vez en cuando y en Maldita.es creemos que si eso pasa hay que rectificar. La política de rectificación de Maldita.es es pública y puede consultarse aquí

Política de neutralidad

La política de neutralidad y apartidismo que rige nuestro trabajo se aplica al equipo de la Fundación Maldita.es al completo y se puede consultar aquí